Gaza
MSF denuncia que el paso fronterizo de Rafah "sigue cerrado" y la ayuda humanitaria no llega
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La ONG Médicos sin Fronteras (MSF) denunció este jueves que el paso fronterizo de Rafah, en la Franja de Gaza, "sigue cerrado" y los suministros para labores humanitarias “no llegan”.
Así lo constató Paulo Milanesio, coordinador de MSF en Gaza, quien relató cómo la organización ha tenido que ampliar su clínica en Al Mawasi ante la masiva llegada de desplazados desde Rafah.
"El paso fronterizo de Rafah sigue cerrado. Los suministros para las actividades humanitarias no están llegando, la rotación de nuestro personal de nuestros compañeros y compañeras no es posible de manera fluida y la situación de seguridad sigue siendo compleja", explicó.
Según la organización humanitaria, la población sigue con miedo, la población vive en lugares en "condiciones inhumanas" y pacientes llegan en busca de salud, de atención primaria y de apoyo psicológico. "Me encuentro en la clínica de Al Mawasi, donde Médicos Sin Fronteras ofrece atención primaria", señaló Milanesio.
Más de 800.000 personas se han movido desde la ciudad de Rafah y ahora están asentadas en esta zona de Al Mawasi y, según MSF, la situación sigue siendo "crítica", ya que muchas personas están "amontonadas en campamentos improvisados".
El coordinador de MSF en Gaza añadió que han tenido que aumentar el espacio de la clínica Al Mawasi, donde atienden a más de 600 personas al día. "Más de 200 personas están viniendo a la clínica por temas de salud mental", añadió.
Los niños con heridas suelen tardar en recibir atención, como el caso de Rúa, una niña de 6 años que llegó ayer, miércoles, con una herida en la cabeza a causa de una bala que le rozó: "Como ha tenido que desplazarse muchas veces no pudo ir antes a un centro de atención primaria para que curar esa herida: esta niña va a poder seguir viniendo a nuestra clínica" a terminar las curas.
"Otro caso es el de Bilal al que hemos visto hoy. Junto con su madre, tuvo que abandonar Rafah tras las órdenes de evacuación por parte de las Fuerzas israelíes de la zona donde vivían".
Según MSF, en ese desplazamiento, con las prisas, "corriendo y mientras dejaban todo atrás", Bilal sufrió una herida en la pierna. "Solamente varios días después de haberse asentado en estos campamentos que tenemos alrededor es cuando han podido venir a curarla".
La ONG destaca que viven "una situación desgarradora". "Necesitamos el alto el fuego, necesitamos trabajar en un espacio seguro porque es la única manera para poder dar atención de calidad a esta gente", finalizó Paulo Milanesio.
(SERVIMEDIA)
23 Mayo 2024
CAG/clc