"A la devastación en el norte de la Franja se une la situación humanitaria en el sur, donde no hay tampoco un lugar seguro para refugiarse de las bombas", denunció en un comunicado.

"La pesadilla hoy ha vuelto a empezar", y criticó que el ejército israelí ha dado esta mañana orden de evacuar la zona de Jan Younis y algunas zonas de la Middle Area, instando a sus residentes a buscar refugio más al sur, cerca de Rafah.

Según MSF, las clínicas Martyrs y Beni Suhaila, que cuentan con miles de pacientes ingresados y con miles de personas más refugiadas en sus instalaciones, se encuentran en estas zonas bajo orden de evacuación.

En las dos hay personal de MSF que trabaja en ellas. Por todo esto, MSF pidió a las fuerzas israelíes que revoquen inmediatamente sus órdenes de evacuación, y urgió a todas las partes a proteger a los civiles y las infraestructuras vitales. "Es esencial un alto el fuego sostenido y continuado ya. Basta de bombardeos indiscriminados y de violencia", reclamó.

Según explicó, la Franja de Gaza es una de las zonas más densamente pobladas del mundo, con más de 2 millones de personas en un área de apenas 365 kilómetros cuadrados. Por ello, el desplazamiento forzoso de casi toda la población de Gaza a un espacio más pequeño y delimitado en el sur provocó que la densidad haya alcanzado cotas totalmente insostenibles.

Con la Franja desconectada de la energía eléctrica por las Fuerzas israelíes y con las reservas de combustible agotadas, todos los servicios esenciales, como los de salud, se han visto obligados a cerrar, alertó. "El asedio total impuesto por el Gobierno israelí ha privado a toda la población de Gaza de suministros esenciales como alimentos y agua, y ha cortado de manera intermitente las comunicaciones", agregó.

En opinión de Marie-Aure Perreaut, coordinadora de emergencias de MSF en Gaza, "el sistema de salud no tiene la capacidad para hacer frente a la situación actual", con los hospitales "completamente saturados desde hace semanas por la afluencia de heridos".