Ibarra, que se mostró "indignado, apabullado y sorprendido" por esta decisión de la juez instructora del caso, Rosario Esteban, alertó sobre la posibilidad de que el asesinato de Zabaleta quede "impune", lo que, en su opinión, "causaría una gran alarma social".

Añadió que sospecha que el principal testigo de la muerte de Aitor Zabaleta, Ivá M., que declaró en cuatro ocasiones que vio el apuñalamiento, haya cambiado su testimonio porque "ha sido presionado y ha recibido amenazas".

Como acusación popular, Ibarra se quejó también de que la juez no le ha hecho llegar el auto por el cual las partes no han podido presentar alegaciones y dijo que llama la atención que esta decisión se haya producido pocos días después de que la Audiencia Provincial de Madrid confirmara la prisión provisional de Ricardo Guerra.

No obstante, a pesar de la dcisión judicial, el acusado no saldrá de la cárcel ya que está cumpliendo condena en la prisión de Soto del Real por otro delito de amenazas con arma blanca, por el que se le concedió el tercer grado, pero luego se le revocó.

Según Ibarra, la juez debería haberse centrado en la acción coordinada y de grupo que organizaron varios "ultras" para asesinar a Zabaleta. Añadió que si los 16 jóvenes que pide su organización hubieran sido imputados como encubridores y coopartícipes en la muerte del seguidor dela Real Sociedad, esto no hubiera ocurrido.

Ibarra recalcó que con lo poco que se ha investigado sobre este asesinato y la irregular instrucción del caso "corremos el riesgo de que este asesinato pueda quedar impune".