En una nota de prensa, la organización asegura que el asesinato de unindigente en Bilbao perpetrado por un grupo nazi de "cabezas rapadas" confirma "la criminalidad y crueldad de estos grupos asesinos" en las principales ciudades de nuestro país.

A su juicio, la selección de un indigente no es casual, ya que, además de inmigrantes, homosexuales y jóvenes, el colectivo de los "sin techo" se ha convertido en un objetivo fácil y recurrente, como demuestran las numerosas agresiones a estas personas en Madrid, Valencia, Barcelona y Bilbao.

El Movimiento contra la Intolrancia recuerda que su informe RAXEN pone de manifiesto el crecimiento de estos grupos y su extensión por todo el país.

Asimismo, recuerda que después de los graves sucesos de Tarrasa contra inmigrantes, el secretario de Estado para la Seguridad, Ricardo Martí Fluxá, manifestó el compromiso del Gobierno de tomar medidas a fondo para atajar este problema creciente.

La organización añade que desconoce la existencia o aplicación de medida alguna, y asegura que, ante un nuevo crimen de un indefenso, os encontramos en España con el surgimiento de un nuevo terrorismo ultra y racista que merece una respuesta urgente por parte del Ejecutivo.

El Movimiento contra la Intolerancia propone la especialización de la policía para la lucha contra estos grupos urbanos violentos, que la justicia trate con máxima profundidad estos delitos, la puesta en marcha de un Plan de Prevención de la Violencia Urbana y la Intolerancia y que la Fiscalía General del Estado órdene más contundencia en los procesos.

Finalente, esta organización asegura que la ausencia de medidas adoptadas por los poderes públicos "sólo puede contemplarse como una grave irresponsabilidad que priva del derecho a la seguridad ciudadana a la mayoría de la población, y que permite la vulneración de los derechos fundamentales por grupos organizados de criminales que hacen del nazismo, la xenofobia, el racismo o la intolerancia su carta de presentación".