A la salida de la reunión de Casado con los barones territoriales del partido, Moreno se declaró satisfecho por las decisiones tomadas "por unanimidad" y con "muchísima serenidad" tanto por parte del aún presidente del PP como por los demás.

Lejos de las informaciones que habían trascendido durante la reunión, aseguró que Casado estuvo "muy sereno" y todos aportaron su "granito de arena" para que un proyecto "tan importante" para España como es el PP "tenga continuidad, viabilidad, y superemos esta crisis".

Aseguró que Casado "no tiene que dimitir" antes de ese Congreso porque "le corresponde" salir de la misma forma que llegó, "como ha sucedido habitualmente" en el partido. Preguntado por si se quiso evitar el escarnio del presidente, dijo que se ha evitado "el escarnio del PP", porque la actual situación la sufren "todos" en el partido.

Explicó que todos agradecen "la generosidad" de Casado, que escuchó a los dirigentes territoriales y les agradeció su trabajo, como ellos reconocieron los "cuatro años de esfuerzo, sacrificio y compromiso" de un presidente al que "estimamos y apreciamos".

Sobre la figura de Alberto Núñez Feijóo como sucesor de Casado, subrayó que ha ganado cuatro mayorías absolutas en Galicia y su trayectoria está avalada por una "muy buena gestión", además de concitar consensos "dentro y fuera" del partido. Además, se mostró convencido de que la sintonía con Casado "será positiva" en esta etapa.

Sobre otros posibles candidatos, aseguró que se cumplirán "escrupulosamente" las reglas del partido, que permiten presentarse al Congreso a "cualquier" afiliado que cumpla los requisitos. No obstante, auguró que Feijóo suscitará un "respaldo masivo".