De no mediar la solicitud de Aranda, Moreiras hubiera enviado a Conde a Alcalá-Meco, la prisión que Conde había elegido mientras permaneceía detenido en la Audiencia Nacional, de las dos que le había dado a elegir el juez.

La actuación de Moreiras ha ado pábulo a multitud de comentarios y rumores por las circunstancias que han rodeado sus polémicas decisiones de los tres últimos días respecto a Mario Conde y su ex-colaborador y amigo Fernando Garro.

Ahora, Moreiras afirma que no "entiende el revuelo". Según la versión que relata al diario, en la tarde del miércoles el juez llegó a la Audiencia Nacional con la intención de dar cumplimiento al auto de prisión elaborado esa mañana.

En los pasillos se encontró con Mario Conde, ya detenido, que leinsistió en que quería declarar ante él. Moreiras se negó. Sin embargo, Conde, tras hablar con su abogado, volvió a insistir en su deseo de declarar, a lo que, finalmente, accedió el juez.

Sorprendentemente, Moreiras añade que la declaración no modificó su voluntad, ya que seguía decidido a enviar a Conde a prisión.

Pero aparece en escena el fiscal-jefe de la Audiencia, José Leopoldo Aranda que es quien influye en el ánimo de Moreiras para que deje en libertad a Conde.

Sin embargo, a pesar d que Moreiras afirma que su voluntad era la de enviar a Conde a la cárcel, el auto en el que reforma la orden de prisión incluye una novedad importante al exculpar a Conde del delito de apropiación indebida.

Aranda ha manifestado su voluntad de recurrir este auto, precisamente, porque no está de acuerdo en que se libere al ex-banquero de esta acusación.