Durante su comparecencia ante la Comisión de Exteriores del Senado, Moratinos se congratuló de este nuevo clima entre los mandatarios Hugo Chávez y Alvaro Uribe, logrado, según dijo, "bajo la tutela y la concertación de dos países serios y comprometidos con la paz y el diálogo", como España y Brasil, en las personas de sus presidentes José Luis Rodríguez Zapatero y "Lula" da Silva.

Defendiéndose de las críticas del portavoz del PP, Luis Eduardo Cortés, por la venta de aviones y barcos militares a Venezuela, el titular de Exteriores aseguró que los aviones de transporte y los patrulleros "no son armas", sino "equipamientos militares" que "no tienen carácter ofensivo".

Tras reiterar que ni los aviones ni los patrulleros "están armados", aseguró que desempeñarán una "labor muy importante en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico" en las costas venezolanas y en sus entornos selváticos.

Para el senador Cortés, esta venta de armamento a Venezuela es "incoherente" y "desacertada" y añadió que no se puede creer lo que acababa de decir Moratinos, que Estados Unidos había mostrado "alegría" por la nueva influencia que tiene España sobre Venezuela y por la venta de estos aviones y barcos a Hugo Chávez.

En cuanto a la situación interna de Venezuela, Moratinos mostró cierta preocupación por la "ley mordaza", aunque, sin embargo, añadió que "no hay datos de que se limite la libertad de prensa" en ese país.

Incluso relató que durante su reciente estancia en el país sudamericano, constató que la prensa se expresaba de forma "extremadamente crítica, a veces ofensiva", contra Hugo Chávez.

Además, indicó que España se ha ofrecido a la oposición venezolana a hacer gestiones para que haya observadores de la UE en las próximas elecciones y que Rodríguez Zapatero, tras reunirse con los dirigentes opositores, transmitió a Chávez que era necesaria una ley de amnistía.