MORATINOS: "NINGUN METODO ILICITO HA CONTADO NI CONTARA NUNCA CON LA COMPLICIDAD DEL GOBIERNO"
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El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, aseguró esta tarde que no tiene constancia de ilegalidad alguna en los vuelos estadounidenses que han sobrevolado España o utilizado aeropuertos nacionales. "Ningún método ilícito ha contado ni contará nunca con la complicidad del Gobierno", aseguró.
Moratinos compareció esta tarde ante la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados "con luz y taquígrafos" para exponer "toda la información esencial" de la que dispone sobre los supuestos vuelos fletados por la CIA para trasladar presos detenidos de forma ilegal en otros países.
Aseguró que Estados Unidos, "país amigo y aliado", ha garantizado a España que no ha violado la legislación española.
En todo caso, anunció que se reforzarán los controles de las aeronaves civiles que sobrevuelen o hagan escala en territorio español para garantizar que son realmente civiles y se harán controles "más exhaustivos" del interior de los aviones.
Además, explicó que toda la información recabada para esta comparecencia ha sido remitida a la Fiscalía y se seguirán con atención las correspondientes diligencias, a las que el Gobierno prestará todo su apoyo.
Reiteró que la filosofía de España y de la Unión Europea en la lucha contra el terrorismo parte de la base del "escrupuloso respeto" a la legalidad, porque todo recorte o vulneración de derechos y libertades sería un éxito de los terroristas.
Según sus datos, desde 2001 vuelos de Estados Unidos con personal de inteligencia han hecho escala técnica en España de camino a otros países.
Fue el pasado 13 de enero cuando un diario mallorquín informó de escalas en el aueropuerto de la isla de aviones fletados por la CIA "y se especulaba sobre la posibilidad de que se hubiera traslado en ellos a detenidos ilegalmente para ser interrogados" en países como Macedonia, Afganistán, Egipto, Libia, Rumanía o Marruecos.
La denuncia presentada ante un juzgado de Mallorca llevó a la apertura de diligencias y la Dirección General de la Guardia Civil informó en abril del contenido de su investigación.
Se había verificado la escala en Mallorca de diez vuelos civiles privados de compañías estadounidenses, se identificó a la tripulación y a los pasajeros, y las actividades realizadas en las escalas y los servicios contratados tanto en el aeropuerto como en la estancia en la isla.
La conclusión es que "no se detectó ninguna actividad ilícita" y que los trabajadores de las empresas de servicios técnicos del aeropuerto realizaron "normalmente" las labores de mantenimiento y en el interior de los aparatos no se observaron "cambios estructurales ni circunstancias externas anómalas".
Se detectaron, además, dos escalas en Ibiza, una de tres días y otra posterior de apenas setenta minutos para repostar. Todas las diligencias fueron archivadas por no encontrar "indicios de delito en el territorio nacional". Moratinos explicó que el secretario de Política Exterior para Europa y Norteamérica conversó con el encargado de negocios de Estados Unidos en Madrid. Tras las oportunas consultas, aseguró que "no tenía constancia de que a bordo de aviones en escala en aeropuertos españoles hubiera ningún pasajero clandestino ni en situación ilegal ni que se hubiera producido ninguna actuación ilegal".
Actualmente sigue su curso un recurso presentado por la Fiscalía contra el auto dictado por un juez de Mallorca que se inhibió en favor de la Audiencia Nacional de otra denuncia presentada por este asunto. NO NECESITABAN AUTORIZACION
En aeropuertos de Canarias se han detectado tres tipos de escalas de aviones estadounidenses: el primero de ellos de vuelos para repatriación de inmigrantes desde Estados Unidos a Nigeria y Liberia. Es el caso de dos vuelos los días 2 y 22 de septiembre, cuyas escalas contaron la preceptiva autorización de la Unidad Central de Fronteras y tras expedirse los visados correspondientes.
El segundo tipo de escalas es el de aviones de o para las fuerzas estadounidenses, al amparo del convenio de cooperación bilateral. Es el caso de 16 escalas, que recibieron las autorizaciones debidas. Finalmente, hay escalas de vuelos de carácter civil con origen o destino en Estados Unidos.
Sobre todas estas escalas en Canarias también hubo conversaciones entre responsables de Exteriores de España y Estados Unidos. "En lo que a ellos constaba", aseguró Moratinos, "en ningún caso se había infringido la legislación española, y no había ningún preso en los aviones que habían hecho escala".
Moratinos subrayó que, en el caso de España, la denuncia no ha sido por detenciones ilegales, sino únicamente por utilización de aeropuertos por parte de los aviones que trasladan, supuestamente, a esos detenidos.
Distinguió por ello entre el tratamiento que reciben las escalas de vuelos "de Estado" y los civiles. Los de Estado son aquellos, civiles o militares, vinculados directamente con el ejercicio de un poder público. En el caso de los estadounidenses que pisan España, se rigen por el convenio de cooperación bilateral.
En virtud de esa norma, la escala debe ser autorizada por el Comité Permamente Hispanonorteamericano, del que forman parte los departamentos de Exteriores y de Defensa de ambos países.
Si su objetivo no está relacionado directamente con misiones de Defensa, como es el caso de los utilizados para repatriar inmigrantes, la escala debe ser autorizada, además, por el Gobierno español.
Si no tienen consideración de vuelo "de Estado", se regulan por el reglamento general de sobrevuelo y acceso a aeropuertos sin necesidad de autorización previa específica, y ése es el caso de las demás escalas mencionadas, las demás de Canarias y las de Mallorca.
Ese reglamento parte de la base de que la aviación civil no se emplea nunca para objetivos que no son civiles, y con ello cuenta el Gobierno español.
Si los aviones que hacen escala en España sirvieran para cometer un delito en otro país, explicó, la competencia de investigación sería sólo del país en el que se comete el delito.
Si el delito se cometiera dentro del avión, la competencia es del Estado al que corresponde la matrícula del aparato. Pero, si ese avión dentro del cual se comete un delito toca suelo español, España podría entrar en el aparato "y tomar medidas penales".
(SERVIMEDIA)
24 Nov 2005
CLC