En una entrevista que hoy publica El Periódico recogida por Servimedia manifiesta también sobre la reedición del tripartito, que los intereses del socialismo español no necesariamente coinciden siempre con los del PSC.

Sobre cómo influyó el cambio de candidato en el bajón del PSC, Montilla asegura que el cambio se produjo "porque hubo elecciones anticipadas, porque el Ejecutivo no tenía mayoría y el 'president' declinó volverse a presentar. No se hizo en un momento feliz y estable, sino en el final traumático de una legislatura y con poco tiempo por delante. El cambio no fue suficientemente bien explicado ni comprendido por nuestro electorado y, por tanto, ha tenido un coste electoral".

Respecto a Ciutadans, asegura que "no hay que ignorar su aparición, pero tampoco sobrevalorarla. Quizás llega por la singularidad de la pasada legislatura, muy marcada por los asuntos identitarios, pese a que se hicieron muchas otras cosas".

Preguntado qué ha sido más difícil, sellar la alianza de la Entesa o resistir la presión contraria del PSOE, responde que "son dos cuestiones diferentes. Con los socios se trataba de ver si había garantías para hacer un Gobierno sólido, estable, eficaz y con un programa de mínimos a la altura de lo que la sociedad espera. Otra cosa son los intereses del socialismo español, no necesariamente coincidentes siempre con los del PSC. Pero en ambos asuntos tengo las ideas muy claras de lo que hay que hacer".

En cuanto a que una persona nacida en Andalucía presidirá la Generalitat, asegura que "eso puede representar la confirmación de aquello por lo que ha venido trabajando mucha gente, desde la lucha contra el franquismo: Catalunya es un solo pueblo que posibilita la integración y la ascensión social. Mi caso es una visualización, una confirmación de que eso es una realidad".