Montero hizo estas declaraciones en los pasillos del Congreso, después de que la ministra de Igualdad, Irene Montero, asegurase que la discrepancia que su departamento tiene con el Ministerio de Justicia por la reforma no es técnica sino política.

“Nosotros vamos a presentar una reforma de la ley porque queremos corregir algunas consecuencias, algunos efectos indeseados, que se han producido en su aplicación, y que están causando no solamente a las víctimas, sino al conjunto de la sociedad dolor”, afirmó la titular de Hacienda.

“Lo vamos a corregir y lo vamos a hacer preservando el consentimiento, que es el núcleo de la ley y que, sin duda, es un avance fundamental en la protección y en los derechos de las mujeres, pero también sin que se provoquen rebajas de condena a personas que han cometido delitos tan graves como los que venimos conociendo”, reiteró.

La ‘número dos’ del PSOE remarcó que se trata de “cuestiones técnicas, ver cuál es la solución mejor” y defendió que su propuesta es la que “mejor preserva los dos objetivos”, pero se abrió a la negociación con el resto de grupos parlamentarios cuando esta proposición de ley inicie el trámite parlamentario, para que “sea una ley que sea aprobada por unanimidad”.

Se trata, expuso Montero, de ver “cómo somos capaces de garantizar el consentimiento sin que se produzca ninguna rebaja de pena”. “La ley que nosotros hemos propuesto, el artículo del consentimiento no lo varía en absoluto”, lo que le llevó a aseverar que dicho artículo “está íntegro respecto al texto anterior y, además se aborda bajo el mismo delito lo que antiguamente eran abusos y agresiones”.

Por tanto, concluyó, “se preserva de manera clara el consentimiento, pero eso sí se toca la tabla de penas para evitar que se produzcan rebajas que nadie ha expresado que quiera que se produzcan”.

Además, la ministra señaló que, una reforma del Código Penal “es una cuestión técnica, es difícil y hay opiniones, comentarios cuantos juristas hay en este país”, ya que el “abordaje de un problema se puede hacer desde diferentes puntos de vista que plantean discrepancias profesionales y es un tema puramente profesional”.

En este sentido, la vicesecretaria general del PSOE defendió que la reforma ya está en el Congreso y que “no es cuestión de ministerios”. “Al Partido Socialista ahora le toca hablar con todos los grupos porque “lo importante es proteger a las mujeres”.

“Esto no es una cuestión de elementos políticos de a ver quién, lo importante es que las mujeres tengan claro que este Gobierno va a preservar su seguridad y que si hay alguna cuestión que no se quería, en una legislación que nosotros hemos promovido hay que corregirla", dijo. “El Gobierno la va a corregir y la va a corregir por tanto evitando que en el futuro estas situaciones se vayan a volver a reproducir”, añadió.

Por último, Montero aprovechó para criticar que “ahora el Partido Popular intenta sacar tajada política y aprovechar el sufrimiento de las víctimas cuando jamás, nunca en la historia de este partido, estuvo del lado de los derechos de las mujeres”.