En declaraciones previas a la segunda jornada del 'Encuentro Internacional Feminista We call It Feminism' que se celebra en Madrid, Montero sostuvo que “evidentemente, debemos dar una respuesta política” a “las decisiones judiciales de rebajas de penas”, y mostró su comprensión ante “la preocupación de las víctimas, sus abogadas, sus familias y el conjunto de la sociedad”.

En su opinión, esta respuesta debe “ser unitaria y representar al conjunto del Gobierno y también a la mayoría feminista del Congreso”, así como “mantener el consentimiento en el centro” de la legislación sobre “violencia sexual”, que “ha sido una conquista de las feministas de este país”.

Por eso, “le estamos pidiendo que se siente y no se levante hasta que lleguemos a un acuerdo”, insistió, para evitar que se produzca un debate en el Congreso de los Diputados “que permita a los negacionistas de la violencia contra las mujeres, la derecha y la ultraderecha, sumar sus votos y volver al Código Penal de la violencia y la intimidación”.

Montero puso en valor distintos avances de la nueva Ley Orgánica de la Libertad Sexual, que permite a las víctimas disponer de apoyo psicológico gratuito, ser asesoradas por una trabajadora social y acceder a una vivienda de protección, aunque admitió que las rebajas de penas “merecen una respuesta”.