Ante la falta de apoyos para sacar adelante la reforma fiscal, la decisión final ha sido mantener la Comisión para debatir y aprobar el nivel de tributación mínima del 15% sobre beneficios para multinacionales y grandes empresas, con la transposición al ordenamiento jurídico español de la Directiva comunitaria con origen en los acuerdos del Pilar dos de la OCDE.

Después de que el lunes el PSOE pidiera desconvocar la Comisión ante la falta de apoyos, los socialistas intentaban hoy de nuevo eliminar el impuesto a las energéticas y extender el impuesto a la banca tres años.

Sin embargo, ERC, Bildu y Podemos se niegan a que no se prorrogue el impuesto a las energéticas, que es temporal y expira a finales de año. Sumar también defendía mantenerlo, pese a que el acuerdo que alcanzó el lunes con el PSOE sobre el paquete fiscal para 2025 no incluya el gravamen a las energéticas.

Fuentes del PP indicaron que el partido “está en contra de cualquier subida impositiva” y “sólo apoyará las que vengan impuestas por el marco comunitario, como es el caso de la transposición de la directiva sobre el mínimo complementario de sociedades pactado en Bruselas”. De este modo, el PP abrió la puerta a apoyar esta iniciativa en la Comisión de Hacienda.

Por su parte, fuentes de ERC avisaron de que votaran a favor del nivel de tributación mínima del 15% sobre beneficios para multinacionales si el PSOE retira las enmiendas de su reforma fiscal. En caso de no retirarlas, ERC votará en contra del dictamen.

El PSOE pactó con Junts y el PNV a principios de noviembre tumbar el impuesto especial a las energéticas, que es temporal y expira a finales de año, y hacer permanente el de la banca. Fuentes del PNV indican que el posible voto a favor del PP en la comisión sería un "caramelo envenenado" para los socios del Gobierno, quienes votarían junto a los populares y, además, los de Alberto Núñez Feijóo "se darán la importancia de ser 'los salvadores' y de sacar las reformas del PSOE adelante". "Un caramelo envenenado", insistieron.