Monseñor Tagliaferri no ha escapado a las críticas vertidas por algunos dirigentes del PNV contra la jerarquía eclesiática con motivo del iminente nombramiento de nuevos obispos en las diócesis vascas, incluso fu calificado de "cura trabucaire" por el portavoz de esta formación en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti.

Las mismas fuentes indicaron que uno de los objetivos del Nuncio era dejar cerrado el bombramiento de obispos en las diócesis vacantes (Bilbao, Vitoria y Santiago de Compostela) antes de abandonar España, algo que se ha complicado tras los problemas surgidos durante las últimas semanas.

Aunque el Papa podría designar al nuevo Nuncio en Madrid antes de que Mario Tagliaferri abandon España, en el supuesto de que no fuera así, el puesto lo ocuparía con carácter interino un "encargado de negocios" hasta que se produjera el nombramiento.

Juan Pablo II designó el pasado mes de julio a Tagliaferri como sustituto de Lorenzo Antonetti en la Nunciatura de París. Mario Tagliaferri ejercía como embajador vaticano en España desde el 20 de junio de 1985.