En una nota hecha pública hoy por la Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ejecutivo español reitera al Gobierno argelino la obligación que tiene de proteger de manera adecuada la vida y la seguridad de los ciudadanos españoles residentes en Argelia.

El Gobierno español, que expresa su consternación y su repulsa por el asesinato en Argel de las dos religiosas españolas, las hermanas Esther Paniagua y María Caridad Alvarez Martín, expresa a sus familiares y a sus compañeras de congregación su más profundo sentimiento de pesar.

Asimismo, el Ejecutivo presidido por Felipe González condena de la manera más enérgica este crimen terrorista, "especialmente execrable al haber sido cometido contra unas personas entregadas desinteresadamente desde hace muhos años a labores asistenciales en Argel".

Finalmente, el Ministerio de Asuntos Exteriores hace un llamamiento para que abandonen Argelia todos los ciudadanos españoles cuya presencia en el país no sea imprescindible.