Desde que las autoridades anunciaron la creación del 'Fondo especial para la gestión de los efectos del terremoto que afectó al Reino de Marruecos', las donaciones de empresas públicas y privadas, ONGs y ciudadanos no paran de aumentar, en un acto sin precedentes de generosidad y compromiso, según informaron este domingo fuentes marroquíes.

Este impulso solidario, cimentado en el voluntariado y la colaboración, recuerda el espíritu de unidad que prevaleció durante la crisis sanitaria del covid-19.

El rey Mohamed VI se ha volcado con el pueblo y lidera esta ola de solidaridad. Hasta la fecha el monarca ha ya contribuido con casi 100 millones de euros, de su patrimonio personal, para la reconstrucción.

La fórmula de ayuda implementada por el rey atiende a las complejas necesidades de los afectados. Mohamed VI está donando 3.000 euros de forma inmediata para cada familia afectada, 8.000 para la reparación de viviendas dañadas y 14.000 para las viviendas destruidas.

La ola de solidaridad patriótica que recorre Marruecos va más allá. Según un recuento realizado por el Fondo especial del seísmo (Le360) que computa las contribuciones hechas públicas, ya se han superado los 500 millones de euros. Cabe destacar que esta cifra no incluye las donaciones de particulares ni aquellas en especie, estimadas en varios millones de euros, destinadas directamente a los damnificados por el terremoto.

Además, decenas de miles de empleados y funcionarios públicos, así como representantes electos, han decidido donar al menos un mes de su salario, sumándose a esta muestra de patriotismo y solidaridad.