El párroco manifestó que la iniciativa es un intento de prolongar en el tiempo el llamado "Belén denuncia", instalado en la iglesia durante las pasadas fiestas navideñas y que fue clausurado ayer.

En el belén se reflejaban muchos problemas actuales a través de carteles, vídeos y maniquíes de tamaño natural que representaban a vagabundos, paados y drogadictos, entre otras personas con problemas.

Paredes añadió que en los próximos meses las misas de esta parroquia serán un alegato en contra de muchas de las lacras denunciadas en el belén, como la contaminación, la injusticia, el hambre o la violencia, misas a las que están invitados creyentes y no creyentes, según el párroco.