El jurado considera a Barceló "uno de los nombres máximos de la pintura europea y contemporánea", entre otras razones, por "su proximidad a la realidad vita a través de un prisma mediterráneo".

Miquel Barceló ha conseguido un gran reconocimiento por su fuerza creativa que ha plasmado en sus trabajos realizados en grandes telas a los decorados de óperas y en sus esculturas y trabajos en terracota.

Además de la pintura, Barceló, que vive a caballo entre Mallorca, París y Mali, experimenta con la cerámica, la ilustración, la escenografía artística, sin renunciar a sus viajes en los que el contacto directo con la naturaleza, con los paisajes y sus gente, fuente constante de inspiración para su obra.

Con sólo 25 años, Barceló ya comenzó a destacar en la escena europea y en Estados Unidos. La década de los 80, con los viajes a París, Nápoles, Portugal o Africa, marcó su trayectoria y le valió la concesión del Premio Nacional de Artes Plásticas en 1986.

Entre sus últimos proyectos destaca además el recubrimiento cerámico de la Capilla de Sant Pere de la Catedral de Palma de Mallorca o los decorados y el vestuario de la ópera de Mozart, "El rapto dl Serrallo".

Al premio optaban 43 candidaturas, entre ellos el compositor Cristóbal Halffter y el arquitecto Rafael Moneo, que también partían como favoritos. Otros de los aspirantes eran los músicos 'Bono', líder del grupo U2, y Paul McCartney; la actriz griega Irene Papas; los arquitectos Frank O. Gehry y Miguel Fisac; el Circo del Sol; el diseñador francés Philippe Starck; el músico Andrew Lloyd Weber, el dramaturgo británico Trevor Nunn y el cineasta Pedro Almodóvar.

El cineasta estadounidens Woody Allen fue el último galardonado con este Premio, que en 2001 recayó en el músico polaco Krzysztof Penderecki y que también ha sido concedido, entre otros, a la soprano Barbara Hendricks, el escultor Santiago Calatrava, el fotógrafo Sebastiao Salgado, el actor Vittorio Gassmann, el músico Joaquín Rodrigo y el actor Fernando Fernán Gómez.