La técnica consiste en adaptar unas lentes de contacto de diseño especial a cada paciente. Esas lentes modifican la curvatura de la córnea, volviéndola más plana y obteniendo así un resultado similar al que se consigue con l cirugía.

El tratamiento está especialmente indicado para aquellas personas que necesitan gafas o lentillas, pero que no quieren depender de ellas ni tampoco someterse a técnicas quirúrgicas como la queratotomía radial (corrige la miopía con incisiones o cortes en la zona periférica de la córnea) o el láser excimer (aplana la córnea quitando pequeñas cantidades de tejido corneal con láser).

Según el consejero delegado del Grupo Novolent, José Luis Rodríguez, los resultados más espectaculares se oservan en los pacientes que no superan las 4 dioptrías de miopía y las 2 de astigmatismo. En ambos casos se ha conseguido eliminarlas.

El tratamiento, que se aplica en los dos ojos al mismo tiempo y consigue mejorar la agudeza visual en un 95% de los pacientes, tiene una duración de dos o tres meses, dependiendo de cada caso. Después, el especialista prescribe el uso de unas lentes retenedoras para mantener el resultado conseguido. Según Rodríguez, la ventaja está en que sólo se usan por la noche o duante algunas horas del día.