El IGN, fundado en septiembre de 1870 por real decreto del entonces regente general Serrano, está constituido por una serie de edifiios aislados, perfectamente armonizados, a pesar de haber sido realizados en distintas épocas.

El pabellón principal del conjunto arquitectónico, construido entre los años 1923 y 1929 por el arquitecto Mathet, constituye uno de los edificios diseñados con fines institucionales más notables de la época.

La fachada está formada por un lienzo entre dos torreones, cuya cubierta tiene un leve perfil barroco, y la portada principal, labrada en granito de estilo dórico-toscano, está perfilada de acuerdocon las leyes clásicas.

Toda la costrucción es de ladrillo de gran calidad y contiene unos zócalos graníticos en los que se enmarcan los huecos del semisótano, mientras que una reja de diseño sobrio que rodea todo el perímetro constituye uno de los pocos elementos decorativos.

AMPLIACIONES FIELES

Una segunda fase se construyó poco después, inmediatamente detrás de ese primer edificio que ocupaba el centro de una parcela de terreno con un frente de 130 metros de longitud y un fondo de 90 metros,iniciándose así una sucesión de ampliaciones que permanecieron fieles al espíritu original.

La siguiente construcción, realizada en los años cuarenta, constituye un cuerpo longitudinal pegado a los límites de la parcela y bordeándola desde la entrada hasta el segundo cuerpo del conjunto.

Se trata de una notable adaptación arquitectónica de la época, en la que se empleó con sencillez un ladrillo similar al del pabellón original y se resolvió con acierto el difícil ángulo del fondo de la parcela. En este pabellón alargado se han ubicado los laboratorios de aparatos medidores de líquidos y la ampliación de oficinas y dependencias cartográficas.

A finales de los años sesenta se construyó el último edificio, situado en un lateral, según diseño del arquitecto Antonio Fernández Alba, que supone una nueva muestra del desarrollo de la arquitectura moderna española y una adaptación óptima al conjunto de edificios antiguos.

ANTIGUO GEOGRAFICO Y CATASTRAL

Carlos Ibáñez Ibero, general e ingenieo militar, fue el creador del que hasta 1977 se llamaba Instituto Geográfico y Catastral, que nació como centro científico destinado a unificar la ordenación territorial y urbana de España.

El actual IGN se ocupa de la determinación de la forma y dimensiones de la Tierra, triangulaciones geodésicas y la realización del mapa topográfico de España a escala 1/50.000 en hojas sueltas numeradas.

Además de dedicarse a la conservación de los tipos internacionales de los pesos y medidas, el IGN, dependiete del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, cuenta entre sus centros adscritos con el Observatorio Astronómico Nacional.