El ministro recordó que el objetivo básico de la campaña es "concienciar a los ciudadanos sobre la necesidad de respetar las tallas mínimas para la defensa de nuestros recursos pesqueros".

Como en ocasiones anteriores no se ha conseguido cambiar los hábitos de consumo, "las acciones que se emprenderán a partir de este mes serán más impactantes, mediante la emisión de mensajes claros y, en ocasiones, inesperados", declaró Arias Cañete.

l mensaje central de la campaña será "consumir pezqueñines nos hace daño a todos", daño que se simboliza con un "aletazo" que reciben aquellas personas "con actitudes irresponsables hacia los inmaduros y que causan un perjuicio irreparable", manifestó el ministro.

Los medios que se utilizarán para la acción promocional serán la televisión, radio, revistas, vallas y marquesinas, así como cines de verano.

El coste total de la campaña asciende a 475 millones de pesetas, de los cuales 140 millones lo aporta el Ministerio de Agricultura y el resto, 335 millones, la Unión Europea, a través de los fondos estructurales del Instrumento financiero de Orientación de la Pesca (IFOP).

Asimismo, la Administración ha potenciado las acciones de control y vigilancia de las actividades pesqueras, mediante la colaboración entre el Ministerio de Agricultura y la Guardia Civil tanto en mar como en tierra.