El minero fallecido se encontraba reparando una avería en la segunda planta del pozo Candín cuando rcibió una descarga de 5.000 voltios que le produjo "excitu por parada cardiorrespiratoria", según el parte médico.

Rápidamente fue trasladado al Hospital Adaro de Sama de Langreo, donde ingresó cadáver. El minero estaba casado, tenía un hijo y era vecino de la localidad asturiana de Carbayín Alto.

Se trata del primer accidente mortal que se produce este año en la minería asturiana, donde durante 1993 fallecieron un total de 10 empleados, todas ellos en accidentes ocurridos en explotaciones de la mpresa estatal minera, que da empleo a más de 12.000 trabajadores.

La última muerte ocurrió el pasado 29 de diciembre, al precipitarse por la caña del pozo María Luisa de Hunosa el minero Luciano Rollán Frutos, de 37 años. Con anterioridad, el 20 de noviembre murió otro minero de 39 años en ese mismo pozo como consecuencia de un desprendimiento.