Una fábrica inglesa de la compañía Terra, proveedora de dióxido de carbono a los fabricantes de bebidas burbujeantes, está contaminada con benceno. Entre los refrescos cotaminados se encuentran marcas tan populares como Coca Cola, Pepsi, Fanta, Schweppes, Sprite o 7UP.

La concentración del benceno es de 20 a un billón, el doble de lo considerado seguro para la salud por la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, es inapreciable para el consumidor. Todavía se desconoce la causa del accidente y continúan las investigaciones.

El benceno es un líquido volátil usado como solvente. Los trabajadores expuestos a altos niveles de esta sustancia química han sufrido eucemia y daños en el hígado, pero estas consecuencias son altamente improbables con los niveles contenidos en las bebidas, según el Ministerio de Agricultura y Alimentación británico.

La "Asociación Británica de Bebidas no Alcohólicas" ha advertido a los supermercados que retiren todos los refrescos, pero ha matizado que se trata sólo de una medida de seguridad, ya que no hay riesgo para la salud.