La mitad de ellos, 518 menores, residen con sus familias, que normalmente carecen de suficientes recursos económicos. La Xunta emplea anualmente 30,5 millones de pesetas en subvencionar a 223 unidades familiares.

El resto de lo pequeños no pueden vivir con sus padres o familiares por problemas de orfandad, conflictividad en el entorno familiar o por otros motivos. Así, un total de 253 niños están acogidos en centros, dos de ellos pertenecientes a la Consejería de Familia y otros diez colaboradores.

Los centros oficiales son el de Montealegre, donde residen 60 menores, y el de A Carballeira, con 72. En las diez instituciones concertadas (casas de familia, mini-residencias, centros complementarios) viven un total de 121 pequeos. Asimismo, la Consejería de Familia paga 3,3 millones anuales a instituciones que atienden a 4 niños "especiales".

Otros 117 menores orensanos viven con una familia de acogida. En 96 casos la familia acogedora percibe una cantidad de la Xunta y los 21 niños restantes se encuentran en familias que no reciben remuneración alguna porque tienen suficientes recursos. Tres familias más cuidan de 5 niños con problemas de minusvalía, anticuerpos del sida y otras características especiales.

Por otro lao, otros 30 menores que padecieron malos tratos viven con familias y 12 más residen en centros tutelados por su conflictividad, normalmente por motivos judiciales.