El secretario general de UPA, Fernando Moraleda, declaró a Servimedia que la protesta pretende ser una expresión de protesta contra dicho acuerdo y contra el Gobierno español, porque el pacto equivale a "salvar la situación de las empresas agrarias más ricas de España y dejar fuera de juego a miles de familias que viven de pequeñas explotaciones".

Según dijo, las 36 primeras explotacones agrarias y ganaderas españolas se reparten ayudas comunitarias cada año por valor de 6.500 millones de pesetas, a una media de 172 millones de pesetas, mientras que el acuerdo alcanzado por los países europeos hacen peligrar unas 100.000 pequeñas explotaciones familiares.

Moraleda dijo a Servimedia que "el brindis con champán francés de la ministra de Agricultura tras llegar a un acuerdo celebra un éxito de los intereses de grandes terratenientes como la Duquesa de Alba, pero no de decenas de mils de agricultores que viven de su propio trabajo en el campo español".

Entre los objetivos de la manifestación, que según fuentes policiales transcurrió con normalidad, figura generar una estado de presión en la opinión pública para que el presidente del Gobierno, José Maria Aznar, aproveche la cumbre europea y exija, en lugar de mayores cuotas de producción, un reparto más modulado de las ayudas.

La UPA señala que a la manifestación acudieron agricultores y ganaderos de Andalucía, Extremadura, Cstilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria, en representación de todos los sectores agrícolas afectados por la reforma.