MILES DE CANARIOS SUBIERON A LAS CUMBRES DE LAS ISLAS PARA OBSERVAR LA LLUVIA DE ESTRELLAS, LO QUE PROVOCO PEQUEÑOS INCENDIOS

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
SERVIMEDIA

Decenas de miles de canarios subieron a las cumbres y medianías de las islas para contemplar el fenómeno meteorológico conocido como lluvia de estrellas.

A partir de medianoche se comenzó a observar en las carreteras del Archipiélago un intenso tráfico de vehículos que se dirigían a las zonas altas de las islas, cuya orografía escarpada permite ascender muchos metros en poco espacio produciéndose algunos atascos en caminos y veredas en los que a circulación se hizo muy difícil.

En la isla de Tenerife, alrededor de tres mil vehículos se dieron cita en Las Cañadas del Teide y una cifra similar lo hizo en los Llanos de la Pez y sus alrededores en la isla de Gran Canaria.

Esta cantidad de personas unido al calor sofocante producto del viento sahariano que trajo la calima al Archipiélago provocaron multitud de pequeños incendios tanto en Gran Canaria como en Tenerife, aunque en esta última isla y sobre todo en el Norte fue donde se dieron ls casos más graves.

Aunque se pudo observar el fenómeno, también conocido como "Lágrimas de San Lorenzo", una intensa calima procedente del Sahara dificultó la visión en las zonas medias de las islas, con la luna en cuarto menguante que tampoco facilitó la visión. Las previsiones iniciales no se cumplieron y el momento de mayor intensidad de la lluvia se trasladó a las cuatro de la mañana hora canaria donde se registró una estrella fugaz por minuto, cantidad muy inferior a lo que se esperaba.

El spectáculo de las estrellas fue acompañado durante toda la noche con los asaderos organizados para la ocasión en los sitios más curiosos y pintorescos por las personas que además de combinar la visión de las estrellas aprovecharon la ocasión para montar lo que en Canarias se denominan como tenderetes.

Las personas que se quedaron en las ciudades no pudieron observar con nitidez la lluvia de estrellas por la dificultad añadida de las luces urbanas que restaba visión. El paseo de la playa de las Cantera, en la isla de Gran Canaria, se llenó de personas ansiosas por contemplar el efecto que produce la entrada en la atmósfera de minúsculas partículas del cometa Swift-Tutle.

Producto de la calima, ayer se originaron las temperaturas más altas que se recuerdan en muchos puntos del Archipiélago, alcanzando durante el día los cincuenta grados en el Sur de algunas islas acompañado de un sofocante aire caliente.

Los que ayer no tuvieron la ocasión de ver las estrellas fugaces procedentes del cometa, tedrán que esperar otros 133 años para poder disfrutar de las partículas que desprende la cola del Swift-Tutle y tener la excusa para pasar una noche de fiesta rondando las estrellas.

(SERVIMEDIA)
12 Ago 1993
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