MIJAIL Y RAISA GORBACHOV COMPRARON ROPA INTERIOR, DOS PAQUETES DE JUDIAS, UN QUITAMANCHAS Y MUÑECOS DE WALT DISNEY
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Por primera vez desde que llegaron a la isla de Lanzarote, Mijaíl y Raisa Gorbachov sustituyeron ayer su paseo vespertino en la playa por un recorrido por la capital de la isla, Arrecife, onde realizaron varias compras, aprovechando que se acaban las rebajas.
Rodeado de una gran cantidad de curiosos, el matrimonio paseó por las calles y entró en algunos centros cemerciales de la capital conejera. La primera tienda que visitaron fue una "boutique" donde Raisa compró una malla blanca de licra, que le costó 2.400 pesetas.
Raisa se llevó además una camiseta negra, regalada por el delegado del Gobierno en la isla, Agustín Torres. Fue el único regalo -además de un monedero- que admitiern, ya que los Gorbachov sólo compraban si los comerciantes les dejaban pagar.
El recorrido continuó por la Calle Real, en la que buscaron sin éxito una determinada marca de cigarrilos. El siguiente lugar de visita fue una zapatería, donde durante media hora se probaron varios modelos, para quedarse finalmente con dos pares de zapatos del número 37, destinados a Raisa, uno deportivo y otro más elegante. La esposa del ex presidente soviético fue obsequiada con un monedero de piel y unas bambas azules, anque sólo aceptó el monedero.
Las siguientes paradas las efectuaron en varias tiendas de ropa, donde Raisa mostró especial interés por la moda otoño-invierno. Compró más ropa interior de las marcas Cacharel y Gemma, dos pantys negros -uno para su hija y otro para ella- y unos calcetines de bebé. En total, la factura ascendió a 25.000 pesetas, aunque con el descuento por las rebajas y el pago en metálico se quedó en 19.000 pesetas.
Una de las tiendas donde se detuvieron fue una juguetería, donde e matrimonio compró dos muñecos de Walt Disney y las dos ardillas de los dibujos animados Chip y Chop. También se interesaron por unas ranas saltarinas.
Pese a la multitud que seguía a los Gorbachov, al matrimonio no parecía molestarle. A última hora decidieron entrar en un supermercado abarrotado de clientes, donde compraron dos paquetes de judías blancas, una caja de bastoncitos de algodón para los oídos, una caja de bombones, una tableta de chocolate, un paquete de caramelos, dos quitamanchas y dos aquetes de pañales. En total, 2.570 pesetas, que fueron abonadas en metálico por el ex presidente de la URSS.
Antes de regresar a su residencia oficial de La Mareta, en Costa Teguise, tomaron un café con leche en una cafetería instalada en el Castillo de San José.
Por otro lado, fuentes próximas al matrimonio desmintieron que los visitantes tengan previsto prolongar su estancia en la isla, por lo que previsiblemente abandonarán España en los próximos días, tras recibir a las autoridades locales yasistir a los homenajes preparados.
(SERVIMEDIA)
01 Sep 1992
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