"No pensamos que se vaya a deteriorar, ya que no se trata de generar alarmismo", agregó Mesquida quien defendió que, "contemplando la peor de las hipótesis, es cuando uno puede ser eficaz".

Así resumió el primer secretario de estado de Turismo español la situación actual del sector durante su presentación en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso de los Diputados en la que presentó las principales líneas de trabajo de su departamento y sus planes futuros.

Con respecto a la coyuntura actual destacó que las empresas del sector han sabido aprovechar los más de 15 años de crecimiento sostenido del 3% para sanear su estructura financiera, incrementar su profesionalización así como su internacionalización permitiendo que la actual situación de deterioro se supere mejor que otras similares en el pasado.

Se refirió concretamente a las crisis sufridas entre 1979 y 1981, cuando se produjeron caídas de más del 20%, y a la acaecida entre 1989 y 1991 momento en que las llegadas de extranjeros cayeron un 4,7% y las pernoctaciones un 26%.

Destacó que esta buena respuesta es especialmente positiva si se analiza el contexto complicado que vive tanto España como los principales mercados emisores ya que el PIB alemán cayó un 0,5% en el segundo semestre, el británico y el italiano se estancaron y el francés cayó un 0,3%. Además estos países, que representan el 70% de las llegadas a España, también registraron los peores datos de empelo de los últimos años.

Pese a ello, afirmó que "el turismo no es un oasis y tiene relación con la situación económica y aunque Hoy el ocio sea un gasto interiorizado e imprescindible los factores de incertidumbre (petróleo, tipos de interés, tipos de cambio, inflación, etc) inciden en la sensación actual y de su evolución dependerá la evolución del turismo en los próximos meses".

"Tenemos que trasladar la confianza que merece nuestra economía y nuestro país y el sector turístico tiene mucho a decir gracias a la fortaleza adquirida estos años", concluyó Mesquida quien destacó que para mantener y consolidar el liderazgo español en dicho sector el Gobierno cuenta desde este año con el Plan Horizonte 2020, iniciativa a la que ha destinado en este ejercicio 324 millones de euros, un 136% más que en el inicio de la pasada legislatura.