La ceremonia fue transmitida a todo el mundo por la cadena internacional CNN pero en Estados nidos apenas fue vista, ya que las cadenas nacionales transmitieron la presentación de los argumentos finales por parte de la defensa en el caso O.J. Simpson.

El presidente español fue el único orador que no permitió al interprete traducir su discurso párrafo a párrafo y leyó seguido su texto de cuatro minutos sin parar, lo que produjo sonrisas entre los asistentes que no hablaban español. A pesar de ello, los asistentes aplaudieron cortésmente al finalizar su discurso y renovaron su agradecimiento cundo el interprete tradujo las palabras de González.

Isaac Rabin y Yasser Arafat se estrecharon la mano y prometieron trabajar por la paz, delante de monarcas, presidentes, primeros ministros y ministros de Asuntos Exteriores de una veintena de países y de millones de espectadores de Oriente Medio que fueron testigos de la firma del acuerdo de autonomía para Cisjordania.

La ceremonia, celebrada en el salón oriental de la Casa Blanca, fue realizada con la pompa habitual de la diplomacia norteamericna y con el presidente Bill Clinton como maestro de ceremonias.

El presidente del Gobierno español, Felipe González, se situó a la izquierda del podio, como uno de los invitados de honor, junto al rey Hussein de Jordania; el presidente de Egipto, Hosni Mubarak; y el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Andrei Kozyrev.

Clinton aseguró que el acuerdo es una gran paso adelante para lograr la reconciliación de dos pueblos divididos por la confrontación y que ahora se acercan a la paz. Asimismo, rcordó el esfuerzo de tantos que han trabajado para lograr este momento y la aportación realizada por la Unión Europea (UE) e invitó al Libano y a Siria a unirse a este momento para lograr una paz total en la región.

González, además de comprometer el dinero de la UE para la reconstrucción de Gaza, aseguró que la paz exige multiples sacrificios y previno que para aprovechar sus dividendos se requiere ahora promover el diálogo político y el desarrollo económico, así como luchar contra la pobreza y la exlusión social.