Los responsables de Mercedes confían en qu esta mejora de las ventas y el importante aumento de la producción previsto este año permitirán a la filial española de la multinacional alemana volver en 1997 a la senda de los beneficios, después de dos años consecutivos de pérdidas.

En 1996, Mercedes Benz España registró unas pérdidas de 443 millones de pesetas, si bien este resultado supone una importante mejora respecto al 95, cuando cerró el ejercicio con unos números rojos de 2.829 millones.

La compañía atribuye las pérdidas registradas drante los dos últimos años a las elevadas amortizaciones realizadas como consecuencia de las inversiones llevadas a cabo en las factorías de Vitoria y Barcelona para el lanzamiento de la furgoneta Vito y el monovolumen Clase V, que ascendieron a cerca de 100.000 millones de pesetas.

El pasado año, la compañía automovilística que preside Carlos Espinosa de los Monteros realizó unas amortizaciones de 15.176 millones de pesetas, casi tres veces más que las correspondientes al año anterior (5.381 millonesde pesetas).

Para 1997, las expectativas de la compañía son prometedoras y espera recuperar los números negros. Este año, Mercedes Benz España prevé alcanzar una producción de 64.000 unidades, con lo que superará el récord de los 38.000 vehículos fabricados en 1996 (32.872 furgonetas Vito y 6.128 monovolúmenes Clase V).

Mercedes confía en la buena acogida de las novedades que aparecerán en el mercado español este año. Es el caso del nuevo Coupé CLK, la nueva Clase M, la vuelta de las versiones 4Mtic de la Clase E y la incorporación de nuevos motores a las berlinas de la Clase C y Clase E.

Pero la novedad más esperada será la llegada de la Clase A, un Mercedes de 3,57 metros de longitud. Este modelo se empezará a comercializar en España el próximo mes de octubre.