Las desfavorables temperaturas y la sequía han hecho que la cantidad de uva cosechada vaya a ser menor que en 1994, algo que podría influir en el precio del vino. Ente las comunidades más afectadas por esta situación están Castilla y León, Castilla-La Mancha y Andalucía, y en menor medida Galicia, Aragón y La Rioja.

En la comunidad castellano-leonesa la Consejería de Agricultura del Gobierno regional estima que este año se obtendrán 50 millones de kilos de uva, cuando la producción asciende normalmente a 100 millones de kilos.

Esta reducción es considerable en todas las zonas y afectará a denominaciones tan importantes como Rueda, Ribera del Duero o Toro. Así los vinos de Rueda se elaborarán este año con unos 9 millones de kilos de uva, un 50 por ciento de la cantidad del año pasado, mientras que en la Ribera del Duero la producción será un 40 por ciento menor, con unos 17 millones de kilos de uva.

En dos denominaciones importantes, Toro y Bierzo, la disminución de la producción será del 20 y 90 por cierto, respectivamente, con una cosecha de 6 y 10 millones de kilos de uva.

Andalucía será otra de las más perjudicadas, ya que la sequía ha afectado deforma considerable a zonas como Jerez, Cádiz, Montilla-Moriles en Córdoba y el Condado de Huelva. En este sentido, la reducción de la cosecha será un 50 por ciento en la zona de Cádiz y Huelva, según el presidente del Consejo Regulador jerezano, Rafael Coloma.

En cuanto a Galicia, las inclemencias climatológicas han afectado en esta región más a una zonas que a otras. Así, la comarca orensana de Valdeorras sufrirá un descenso del 85 por ciento en su producción, mientras que la zona de la Ribeira Sacraespera compensar sus pérdidas entre los distintos vinos.

Mejor suerte ha corrido la denominación Rías Baixas, productora de los vinos Albariño, Rosal y Condado, que espera una cosecha de 8 millones de kilos de uva, un 30 por ciento más que el año pasado. Igualmente aceptable es el resultado esperado en la comarca del Ribeiro, que con más de 12 millones de kilos de uva superará la cifra de 1994.

Situación parecida es la de la comunidad de La Rioja, donde los productores esperan vinos de alta calidd, a pesar de que las cosechas serán, como en otras partes de España, menores que otros años.

MAYOR CALIDAD

Precisamente en La Rioja es donde parece que va a notarse más esta mejora de la calidad del vino. Así, la Bodega Cooperativa San Isidro, que es la segunda productora de vinos con denominación riojana, considera que la vendimia de septiembre se presenta con unas "magníficas expectativas de calidad".

En general, y según los controles continuos del Consejo Regulador, la maduración de la uva n la zona de producción del Rioja es más homogénea este año que el anterior, aunque va retrasada, y las uvas están entrando en las bodegas en unas condiciones sanitarias óptimas.

Algo parecido sucederá en Castilla y León, donde la uva recolectada hasta ahora es buena, aunque hay una parte que se encuentra sin recoger debido a las heladas tardías de los meses de abril y mayo. Estas heladas han hecho que las viñas broten dos veces y hay en los racimos uvas verdes y otras ya maduras, algo que dificulta s recolección.

En Galicia se obtendrá una cosecha de buena calidad en la denominación Rias Baixas, así como en la de Ribeiro y en la zona de la Ribeira Sacra.

SUBIDA DE PRECIOS

No obstante, la mala cosecha afectará también a los precios, que podrían aumentar en un 500 por cien en Castilla y León, donde es posible que el kilo de uva alcance las 200 pesetas, frente a las 35 ó 40 de otros años.

Asimismo, en Andalucía, según Rafael Coloma, presidente del Consejo Regulador jerezano, la crítica stuación por la que atraviesa el sector vitivinícola hace que la uva vaya a pasar de las 45 pesetas el kilo del año pasado a las 65 y 75 del presente.

Este encarecimiento, según Coloma, se podría traducir en la subida del precio del vino que elabora el sector productor de Jerez y El Puerto de Santa María, en Cádiz, sobre todo en las especialidades de fino, oloroso y manzanilla.

Los viticultores de Castilla-La Mancha recolectarán en la vendimia de este año sólo un 40 por ciento de una cosecha norma debido a la sequía y a la falta de agua.

Según las organizaciones agrarias de la comunidad autónoma, en la campaña de este año Castilla-La Mancha producirá como máximo 8 millones de hectólitros de vino, cuando en una campaña normal se alcanzan los 17 millones de hectólitros.

VALDEPEÑAS, CARIÑENA Y SOMONTANO

Las tres denominaciones de origen de Castilla-La Mancha, Méntrida, La Mancha y Valdepeñas se verán afectadas por esta reducción de la producción, aunque los agricultores esperan una mejor clidad, así como mejores precios.

Este año se han secado en la región 150.000 hectáreas de viña por la sequía y las pérdidas se cifran en el sector en más de 50.000 millones de pesetas, según las organizaciones agrarias.

Por su parte, las principales denominaciones de origen aragonesas obtendrán durante la presente campaña cosechas inferiores hasta en un 60 por ciento respecto a la media de las dos últimas décadas, a causa de los daños sufridos por la sequía, las heladas y el pedrisco.

Así, sgún informaron a Servimedia fuentes de Campo de Cariñena, la cosecha de uva en esta denominación de origen se verá reducida a un tercio de la obtenida durante el año pasado y no superará las 7.000 toneladas. Por contra, al igual que en otras zonas, la calidad del vino obtenido no sufrirá merma alguna e incluso podría ser superior a la de campañas anteriores, a causa de las especiales condiciones climatológicas que se han dado en la zona este año.

La denominación de origen aragonesa de Campo de Borja y ha cifrado en unas 10.000 las toneladas de uva correspondientes a la actual cosecha. Esta cifra supone una disminución del 23 por ciento respecto al año pasado y de casi un 60 por cien con arreglo a años como 1991, en los que se llegaron a recolectar hasta 27.000 toneladas. La reducción representará la falta de ingresos por valor de 700 millones de pesetas.

En el plano opuesto se sitúa la denominación de origen Somontano, que agrupa 1.850 hectáreas de viñedos en la provincia de Huesca, cuya cosecha d este año va a ser "espectacular", según fuentes de esa denominación, quienes prevén alcanzar las 8.100 toneladas de uva, lo que supone un incremento del 35 por ciento respecto al año pasado, lo que equivaldrá a más de 3 millones de litros de vino.