Así lo desveló el Gobierno en respuesta al diputado de Unidas Podemos Antón Gómez-Reino, que se interesó por sucesos relacionados con la actividad cinegética a raíz de que el domingo 13 de febrero se produjera un accidente en el municipio de Vilar de Barrio, en la provincia de Ourense, en el que una mujer de 58 años, que paseaba por el monte, resultó herida por el rebote de un disparo procedente de una batida de caza mayor.

A juicio del diputado, este tipo de accidentes no son algo inusual, por lo que reclamó al Ejecutivo la cifra de heridos y fallecidos anualmente en España asociados al uso de armas de fuego para la caza en el periodo 2000-2022.

Desde el Gobierno respondieron que, según consta en las bases de datos disponibles, y más en concreto en los registros del Sistema Integral de Gestión Operativa (SIGO) de la Guardia Civil, que asume los cometidos de seguridad ciudadana y protección de la naturaleza en el ámbito rural, desde el año 2007 en que entró en funcionamiento, el SIGO recoge 125 fallecidos y 729 heridos por sucesos asociados al empleo de armas de fuego en relación con la caza.

Los datos reflejan que 2016, con ocho, y 2019 con siete, son los años en los que se produjeron más víctimas mortales. También destaca que durante 2021 se produjeron 38 accidentes, pero no hubo fallecidos. En lo que respecta a número de accidentes registrados, 2009 destaca con 101 sucesos que dejaron un total de 69 heridos y 4 muertos.

Finalmente, el Ejecutivo informó que carecía del dato del número de licencias de caza en España, una cuestión “que queda fuera del ámbito de competencias del Ministerio del Interior”, señaló, ya que “son las comunidades autónomas las competentes para la expedición de las mismas”.