Mendiluce recomendó a Greenpeace "tener un poquito menos de alergía a la política democrática" y señaló que algunos miembros de esta organización confunden el carácter no partidist que debe imperar en una ONG con un rechazo, "un poco peligroso", de las instituciones.

El eurodiputado español indicó que esta postura es defendida desde algunos sectores "más fundamentalistas y radicales" de la organización ecologista, que, según el propio Mendiluce, pese a ser minoritarios han asustado a la dirección de la ONG.

Asimismo, expresó su preocupación ante la decisión de la Junta Directiva de Greenpeace Internacional de rectificar una decisión que había adoptado tras un intenso debat interno.

En este sentido, explicó que la decisión se debatió en profundidad antes de adoptarla y finalmente la Directiva de Greenpeace Internacional optó por nombrarle presidente porque creían que tendría más repercusiones positivas que negativas.

Mendiluce rechazó cualquier duda sobre su independencia, pese a lo cual reconoció que él mismo no tenía claro en un principio que Greenpeace Internacional le aceptara como presidente por su condición de eurodiputado.

Sin embargo, indicó que es impnsable que Greenpeace perdiera su independencia por el mero hecho de que él se hubiera mantenido como presidente, por lo que consideró infundados los temores que generó su designación.

El eurodiputado independiente, que pertenece al Grupo Socialista Europeo, reconoció también que personas de la organización ecologista le sugirieron pasar al Grupo de Independientes de la Eurocámara, algo a lo que se opone.