A diferencia del pacto anti-Gil al que se llegó tras las elecciones, en esta ocasión el PSOE no ha estado en la reunión y se le ha invitado a sumarse a posteriori. Además, los cuatro partidos decidieron entonces dar la presidencia a Imbroda y ahora no hay un candidato claro.

El secretario general del PP, Javier Arenas, se reunió a las 14.00 de hoy en la sede nacional del partido con el presidente del PP melillense, Ignaco Velázquez, Palacios e Imbroda.

Era la `foto final' de un proceso que lleva varios días gestándose y en el que la clave ha sido el cambio de postura del PIM. Hace dos semanas, cuando viajaron `in extremis' a Melilla Pío García Escudero (PP) y Ramón Jauregui (PSOE) para evitar la investidura de Aberchán, Enrique Palacios declaraba que no se puede marginar al GIL porque más de 7.000 melillenses lo votaron el 13 de junio.

Hoy, en Madrid, ha negado haber dicho eso. Insiste en que él no es anti-Gil -e hecho, Gil y Aberchán contaban inicialmente con él-, pero considera que la unión de los tres partidos y el PSOE es "tan democrático" como un gobierno del GIL y Coalición por Melilla.

"La situación se ha ido deteriorando con el paso de los días, la inestabilidad de gobierno es total y absoluta", asegura Palacios, "y por tanto tenemos que hacer de nuevo un ejercicio de responsabilidad y sumarnos a esa moción de censura. Pero, repito, no es que hayamos cambiado de opinión al respecto, sino que, en el mmento en que se planteó presentar esa moción de censura, ni siquiera había formado gobierno el señor Aberchan".

NO ESTA TODO ATADO

En la rueda de prensa que protagonizó con Velázquez e Imbroda, Palacios dejó entrever que no está todo atado en el acuerdo.

Antes de comparecer los tres dirigentes melillenses, el coordinador de Organización del PP, Pío García Escudero ofreció una rueda de prensa para dar cuenta del pacto que se estaba suscribiendo en ese momento en los despachos de la sede nacionaldel PP.

Escudero dijo que el candidato va a ser Imbroda, como en el pacto inicial, aunque, a lo largo de la legislatura, dijo, "habrá rotación" en la presidencia para que no haya "predominio" de ninguna de las fuerzas.

Un extremo que negó Palacios minutos después cuando fue preguntado. "?Quién ha dicho eso?", preguntó. "Nosotros lo único que hemos suscrito es la voluntad de presentar esa moción de censura. Ni siquiera hemos entrado en las negociaciones previas. Por tanto, es muy aventurado, si loha dicho el PP, decir que el presidente va a ser el señor Imbroda".

Añadió, no obstante, que está "completamente seguro" de que va a haber acuerdo de aquí al próximo lunes, fecha en que se celebra el primer pleno de la Asamblea de Melilla. Algo que suscribieron Velázquez y el propio Imbroda.

En ese pleno está previsto que tomen posesión de sus escaños los sustitutos de los dos concejales socialistas Román Dobaños y Malika Mohamed, que con su voto dieron la presidencia a Aberchán y abrieron la actal criris política en la ciudad.

Acto seguido, se presentará en el registro la moción de censura con la firma de los tres partidos y del PSOE. En ella tiene que ir el nombre del que será próximo alcalde-presidente de Melilla.

EL PP APELA A LA "SERIEDAD" DEL PSOE

Respecto al papel que le queda al PSOE, Pío García Escudero ha replicado que los socialistas no deberían sentirse marginados por no haber sido informados de la reunión de esta mañana en la sede madrileña del PP.

El coordinador de Oganización de los populares asegura que los interlocutores han sido las organizaciones de Melilla, incluido el PSOE melillense. Aún así, añadió, en cuanto se ha suscrito el pacto a las 14.00, se le ha remitido a Jauregui en la esperanza de que no pongan pegas.

El PP da por sentado que el PSOE es un partido "serio y coherente", y que, si hace 40 días suscribió el pacto malogrado por la actitud de sus dos concejales, ahora no habrá problemas para secundar la censura. "No tenía sentido" decirle al PSOE qe acudiera a la reunión de hoy, insistió Pío García Escudero.

García Escudero, en solitario, y luego los tres dirigentes de partidos melillenses han dado como razón fundamental del pacto el desgobierno que vive la ciudad y la anomalía que supone que seis independientes (entre los que se encuentra un ex general, un ex militante del PSOE y un dirigente de CCOO) gestionen Melilla por imposición del GIL.

La "clara inacción" del Ejecutivo que ha formado Aberchán, adujo Ignacio Velázquez, hace que se va para la ciudad norteafricana un futuro "pernicioso".

En ningún momento se ha aludido en público al temor que en privado muestran los dirigentes de PP y PSOE porque Gil controle todo el área socioeconómica (incluido el puerto de Melilla), tal y como ha quedado finalmente configurado el gobierno de Aberchán.