En su intervención n el congreso "Etica del morir y personas mayores: hacia una asistencia con calidad", celebrado hoy en Madrid, Gracia Guillén apostó por que los profesionales sanitarios ofrezcan a sus pacientes el "debido cuidado", una asistencia que garantice un mínimo de calidad de vida.

En su opinión, en toda la comunidad médica hay consenso sobre la necesidad de mejorar la formación de los profesionales sanitarios en este sentido.

"Es absolutamente fundamental que los pacientes tengan el debido cuidado", dij Gracia Guillén, que precisó que esta formación no se da ni en las facultades de medicina ni en las escuelas de enfermería. "El profesional las tiene todas para equivocarse", añadió.

El catedrático señaló que la asistencia paliativa debe centrarse en tres aspectos: en primer lugar, el control de síntomas, anticipándose a ellos; en segundo lugar, la información veraz y abierta entre el cuidador y el paciente; y, por último, el apoyo emocional al enfermo.

MUERTE PALIATIVA

En su conferencia, Graci Guillén repasó la evolución del concepto de "muerte digna" a lo largo de la historia y señaló que, tradicionalmente, se ha identificado con la "muerte natural", en contraposición con la muerte traumática por accidente u otras circunstancias.

Sin embargo, a partir de 1960, con la evolución tecnológica y la posibilidad de alargar la vida, empiezó a valorarse la autogestión de su propia muerte. Según Gracia Guillén, este segundo estadio es conocido como la "muerte controlada".

A partir de los años chenta, se entra en una tercera etapa, la "muerte preventiva", en el que no se trata de controlar la propia muerte, sino de poder prevenir las calamidades que uno cree que le van a suceder.

En la actualidad, en países como Bélgica u Holanda, han alcanzado un cuarto estadio: la muerte paliativa. Ante la posibilidad de que un paciente diga que quiere morir, la comunidad médica se ha percatado de la necesidad de mejorar la atención a los enfermos.

EUTANASIA

En su opinión, la eutanasia se debe ver iempre como una excepción, incluso en aquellos países en los que es legal practicarla. "Cuando una persona dice que quiere morir, es que quiere vivir de otra manera", dijo Gracia Guillén.

"Con un atención paliativa adecuada, se diminuye el número de personas que quieran morir, pero siempre habrá un pequeño reducto. ¿Qué hacemos con ellos?", se preguntó.

El Congreso "Etica del morir y personas mayores: hacia una asistencia con calidad", celebrado hoy en el Colegio Oficial de Médicos de Madrid, ha ido organizado por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG).