Para Confemetal, la subida en la tasa de ahorro nacional del 19,6 por ciento en 1992 al 20,5 por ciento en 1993, aunque está todavía lejos del 22,6 por ciento de 1988, "viene a cambiar la tendencia de retroceso registrada en el período 1988-1992".

Confemetal recuerda que entre 1988 y 1992 el ahorro cayó 3,2 puntos, como consecuencia de "la tendncia más consumista que ahorradora de las economías familiares, de la creciente presión fiscal, de la caída del excedente empresarial y del abultado incremento del gasto público".

Según Confemetal, la caída de la actividad económica durante 1993, el empeoramiento de las expectativas familiares y la evolución del nivel de empleo han provocado un descenso del consumo privado del 2,3 por ciento, mientras que el ahorro familiar ha aumentado un 30 por ciento, frente a una caída de 8 puntos en 1992.

Admás, indica la patronal de empresas del metal, las empresas han recuperado "ligeramente" sus resultados, lo que ha permitido aumentar un 10 por ciento el ahorro de las empresas no financieras, tras el descenso de 5 puntos en 1992.

Confemetal cree que esta moderada recuperación del ahorro interno podría alimentar la reactivación económica si se confirman las expectativas. La patronal considera que las decisiones de gasto familiar estarían estimuladas por la tasa de ahorro acumulada el año pasado, lo qu favorecería al consumo privado.

Además, Confemetal cree que la recuperación de la situación financiera de las empresas, el descenso de los tipos de interés y la previsible moderación salarial, junto con la leve mejoría en el consumo, "relanzaría la inversión en bienes de equipo -aún bajo mínimos- en espera de signos más evidentes de recuperación".