De la Infiesta señaló que esa es la experiencia de Cofides, una sociedad estatal propiedad de Argentaria y el Instituto de Comercio Exterior que se dedica a financiar inversiones de empresas en el exterior, mediante la participación en el capital o la concesión de créditos a tipos de interés coincidentes con los más bajos del mercado.

Cofides invirtió 463 millones de pesetas en 1992, lo que permitió movilizar un total 3.574 millones. Los proyectos aprobados fueon 10 y el beneficio obtenido ascendió a 3,67 millones, prácticamente idéntico al del ejercicio anterior.

De la Infiesta explicó que las preferencias de los inversores españoles en países en vías de desarrollo, únicas áreas en las que actúa Cofides, se inclinan por Latinoamérica, el Magreb y China, mientras que apenas se fijan en Africa y en los países de la Europa del Este.

Las principales razones que impulsan a empresas españolas a invertir en estos países son asegurarse el suministro de materis primas y desarrollar lineas de productos complementarios con los que fabrican en España.

De cara 1993, De la Infiesta señaló que esperan aprobar 20 nuevos proyectos de inversión, para lo cual contarán con 1.000 millones de capital desembolsado la semana pasada por los propietarios de Cofidex.

Reconoció que el volumen de actuaciones de esta sociedad es muy inferior al de las homólogas alemanas y francesa, pero recalcó que las inversiones que han promovido ya son "significativas", si se tiene en uenta que se trata, en muchos casos, de "poner en marcha proyectos viables en países en donde nada es viable".