La Coda mantiene que esta medida retrasará la tramitación del embalse varios meses y puede constituir el primer paso hacia la declaración de impacto negativa y el abandono definitivo del proyecto.

Según los ecologistas, el pantano de Castrovido produciría un grave impacto medioambiental, al inundar áreas de gran valor natural d la Reserva Nacional de Caza de la Sierra de la Demanda y destruir robledales en buen estado de conservación en los que habitan una fauna rica y variada.

Además, la Coda sostiene que el embalse no tendría la más mínima utilidad, ya que los regadíos para los que se planteaba su construcción han sido desestimados, y tampoco servía para luchar contra avenidas, dada su ubicación.