Palop, no obstante, restó importancia al descenso de agua durante los últimos días en los embalses y advirtió de que este descenso continuará en las próximas semanas porque cada vez lloverá menos y porque los agricultores comienzan a hacer un mayor uso del agua.

Este alto cargo del Ministerio de Medio Ambiente, que presentó en Montoro (Córdoba) el Plan Especial de Seguridad de Presas, recordó que el año pasado por estas fechas la situación de los embalses planteó problemas "muy serios" en toda España, salvo en la cornisa cantábrica.

En este sentido, el director general del Agua explicó que en el último año las lluvias han permitido una recuperación de agua en los embalses y ha permitido salir de la sequía al área metropolitana de Barcelona, a Madrid y a algunas zonas de la Costa del Sol.

Por contra, Palop subrayó que, "por segundo año consecutivo, tenemos problemas muy serios de sequía" en la Cuenca del Júcar y del Segura.

También calificó de "mala" la situación de agua embalsada en la Cabecera del Tajo y en la Cuenca de Guadalquivir, aunque aclaró que las poblaciones que se abastecen de estas cuencas "no corren peligro de abastecimiento".

Por ello, concluyó Palop, "lo lógico" sería continuar con los llamamientos a la población para que hagan un uso racional y de ahorro del agua.