MEDIO AMBIENTE LIMITARA LA ACTIVIDAD DE LOS BARCOS DEDICADOS A LA OBSERVACION DE CETACEOS PARA PROTEGER A ESTAS ESPECIES

MADRID
SERVIMEDIA

La ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, anunció hoy que el Gobierno aprobar una normativa que regulará la actividad de las embarcaciones y aeronaves turísticas dedicadas a la observación de cetáceos.

Rodríguez manifestó en un encuentro de trabajo que mantuvo con la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA) que el nuevo real decreto permitirá mejorar la protección de las 27 especies de cetáceos que hay censadas en el litoral español, de las cuales más de la mitad están amenazadas.

La norma ya ha sido analizada en la Comisión Nacional de Protección de la Nturaleza, en la que están representadas las Administraciones central y autonómicas, por lo que, según aseguró la ministra, cuentan con un alto grado de consenso. Alguna comunidad, como la canaria, ya dispone de una normativa que regula este tipo de actividades, pero no es incompatible con la legislación básica que aprobará el Ejecutivo.

El real decreto creará la figura de Espacio Móvil de Protección de Cetáceos, que limitirá la actividad de los barcos y de las personas en estás áreas para no alterar ls zonas que frecuentan estos mamíferos marinos.

Este espacio protegido comprenderá un cilindro imaginario, con una base de 500 metros de radio y una altura de 560 metros, de los que 60 metros se encuentran bajo nivel del mar. Dentro de esa zona habrá que respetar y cumplir una serie de reglas para posibilitar la observación de los cetáceos sin dañarles o causarles molestias.

Dentro de este espacio se delimita una zona de exclusión, en la que las embarcaciones no podrán acceder, que comprende 60 mtros desde donde se encuentre el cetáceo. Si la distancia entre la embarcación y el animal es menor habrá que apagar el motor. En el caso de que los cetáceos que se aproximen al barco sean delfines se podrá continuar navegando manteniendo la velocidad y el rumbo.

Estas embarcaciones deberán apagar el sonar y la sonda, no podrán dar nunca marcha atrás, excepto en caso de emergencia; llevarán una velocidad constante, y no podrán navegar en círculo en torno a estas especies.

Según el ministerio, divrsos estudios nacionales e internacionales demuestan que las actividades de observación alteran los patrones de conducta de los cetáceos por el constante estrés que produce el trasiego de las embarcaciones y la persecución a la que se les somete. Además, se han observado daños físicos en los lomos de algunos ejemplares, causados por las quillas de las embarcaciones.

Por otra parte, el transporte marítimo puede llegar a producir efectos adversos sobre las poblaciones y su hábitat, tanto por la posibiliad de colisión como por afectar a su sistema de comunicación y auditivo.

(SERVIMEDIA)
08 Oct 2003
GJA