No obstante, Narbona sí reconoció que de persistir la escasez de lluvias en primavera ciertos regadíos de algunas cuencas podrían precisar medidas de gestión de riegos. En todo caso, adelantó que el ministerio ya ha puesto en marcha las medidas urgentes necesarias que evitarían los efectos de una eventual sequía.

"Para el presente año hidrológico los abastecimientos urbanos están garantizados en toda España", recalcó Narbona en su comparecencia ante la Comisión de Medio Ambiente del Congreso, en la que dio a conocer la situación actual de las diferentes cuencas y las obras de emergencia ya aprobadas por su departamento para hacer frente a una supuesta sequía.

Según dijo, el Ministerio de Medio Ambiente ya ha declarado toda una serie de obras de emergencia, en especial en la cuenca del Segura, donde la situación es más severa. En esta cuenca se han declarado como obras de emergencia la segunda planta desaladora de San Pedro del Pinatar; la modernización de los regadíos de Lorca, y distintas obras de conexión de las desaladoras que están en construcción con los sistemas de abastecimiento.

También se han decretado obras de emergencia en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla "que estaban en pésimas condiciones", y el ministerio está trabajando en las confederaciones para tener terminado antes de verano los indicadores de alerta y el paquete de medidas de gestión que deberán ponerse en marcha si persiste la sequía en primavera "para que haya un uso eficiente del agua por parte de regantes y consumidores".

PLANES DE SEQUIA

En definitiva, resumió la ministra, "el Gobierno está haciendo lo que nos encontramos sin hacer", es decir, "los planes de sequía", aseveró.

Durante el otoño del año 2004 y los primeros meses del año 2005 han tenido lugar unas precipitaciones en toda España que oscilan entre un 30 y un 40% inferiores, dependiendo de las cuencas, a los valores medios interanuales del último decenio, lo que ha supuesto una reducción en los embalses y acuíferos.

Por cuencas, la del Norte I, que incluye a Galicia interior y norte de León, está al 45% de su capacidad, un porcentaje inferior al 65% de media registrada en los últimos 5 años. También Norte II, (Asturias y Cantabria), recoge un 60%, frente al 71% de media en 5 años; mientras Norte III (País Vasco y norte de Navarra), es la única cuenca que registra un volumen de agua embalsada superior a la media de cinco años, un 89% frente al 82% habitual.

Con capacidades similares a la media de los últimos años se encuentran las cuencas del Guadiana, Guadalquivir y Segura, con porcentajes del 70%, 69% y 20%, respectivamente.

Por su parte, la cuenca del Tajo refleja procentajes inferiores a la media, un 43% frente al 54% de los últimos cinco años, mientras la del Duero disminuye también a un 57% frente al 71% habitual. En este caso, además, tampoco se han registrado suficientes reservas de nieve.

Por último, la cuenca del Ebro registra un volumen de agua embalsada del 59%, muy inferior al 73% de media de los últimos años. En esta ocasión, sí se espera que las reservas de nieve mejorarán la situación.