El objetivo de estas ayudas es promocionar la mejora de la calidad de vida y el desrrollo sostenible en el área sobre el que incide un parque nacional.

Los beneficiarios de las subvenciones pueden ser los ayuntamientos, empresas privadas cuya actividad principal y su sede se encuentre en la zona, propietarios particulares residentes en estas áreas y asociaciones e instituciones sin ánimo de lucro.

La mayor parte de las subvenciones concedidas, un total de 1.345 millones, han recaido en los ayuntamientos; 253 millones en asociaciones y particulares y 153 millones en empresas.

El parque nacional que ha acaparado más recursos económicos fue el de Picos de Europa (341 millones de pesetas), seguido de Sierra Nevada (319), Aigüestortes (163), Cabañeros (162) y Doñana (146).

El Parque Nacional de la Caldera de Taburiente ha recibido en esta convocatoria 119 millones de pesetas en subvenciones, Ordesa y Monte Perdido 110, Timanfaya 109, Teide 108, Garajonay 52, Tablas de Daimiel 46 y Cabrera 28.

Las actividades e infraestructuras que pueden acogerse a la subvención tienen ue ser compatibles con la conservación de la naturaleza, destacando las que potencian el desarrollo socieconómico de los residentes.

Estas subvenciones pretenden favorecer las actividades económicas relacionadas con el uso público del parque nacional, la mejora de las infraestructuras urbanas y rurales que supongan un claro beneficio para los habitantes, las iniciativas destinadas a fomentar y restaurar el patrimonio cultural y aquellas relacionadas con la conservación de la flora y la fauna.

La onvocatoria de estas subvenciones se realiza todos los años y en su concesión participan el Organismo Autónomo de Parques Nacionales, las comisiones mixtas de gestión de cada uno de los parques y el Consejo de la Red de Parques Nacionales.

Forman parte de estos organismos la Administración central y las comunidades autónomas que tienen en sus territorios parques nacionales.