A lo largo de esta semana, médicos de familia, neumólogos, cardiólogos, pacientes oncológicos y no oncológicos se han unido para pedir al Ejecutivo que modifique la ley y prohíba fumar en el sector de la hostelería, donde sus trabajadores se ven expuestos ahora al humo del tabaco, pese a que la norma vigente impide fumar en el "tajo".

Esta ley, que entró en vigor en 2006, deja libertad a los bares y restaurantes de menos de cien metros cuadrados para que hagan de su local un lugar libre de humos o para que permitan fumar dentro de él. Cuando el establecimiento tiene más de cien metros, debe fijar dos zonas diferenciadas para fumadores y para no fumadores, o bien optar por prohibir el consumo de tabaco en todo el recinto.

Además de beneficiar a todos los trabajadores de la hostelería, la prohibición de fumar dentro de sus establecimientos mejoraría la calidad de vida de los clientes, según las organizaciones que apuestan por el endurecimiento de la norma, ya que, argumentan, el tabaco provoca unas 50.000 muertes directas al año en España y más de mil indirectas.

Junto a los pacientes y médicos que esta semana han insistido en la necesidad de modificar la ley del tabaco se ha situado también el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), que agrupa igualmente a organizaciones de profesionales sanitarios y que además del cambio de la ley ha pedido que aumente la fiscalidad de los cigarrillos y que los paquetes lleven impresas imágenes duras para disuadir de su consumo.

A este respecto, la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, ha anunciado también esta semana que el Gobierno presentará "antes del verano" las modificaciones normativas necesarias para que los paquetes de tabaco lleven impresas imágenes impactantes sobre los perjuicios de fumar, pero ha insistido en que hay que cumplir la ley, antes de modificarla.

Precisamente, la Organización Mundial de la Salud (OMS), impulsora del Día Mundial sin Tabaco en 1987, anima este año a sus países miembros para que legislen sobre la necesidad de incluir en los paquetes de tabaco todo tipo de avisos sanitarios.

Bajo el lema "Advertencias sanitarias antitabaco", la OMS recomienda que estos avisos ocupen más del 25% de la superficie del paquete y que sean visibles en ambas caras y bordes. Pero sobre todo, aconseja que los avisos no sólo sean de texto sino que también incluyan imágenes a color que expongan los riesgos y enfermedades que padecen los fumadores.