Las operaciones quirúrgicas se realizan en el suelo de los hospitales, sin quirófanos y con luz de los teléfonos móviles. Quienes ofrecen atención médica trabajan en condiciones extremas, según explicaron desde la institución.

Denunció que la intensidad de los ataques aéreos israelíes sobre Gaza provoca un número de fallecimientos civiles y de heridos muy alto. En consecuencia, los hospitales están desbordados, con afluencia constante de pacientes y superan “en gran medida” sus capacidades máximas, según describió Médicos del Mundo.

Los ataques en Gaza afectaron también a infraestructuras y trabajadores sanitarios. 57 miembros del personal médico murieron desde el comienzo de la escalada y siete hospitales se vieron obligados a cerrar, debido a los daños sufridos, la falta de energía y suministros, y las órdenes de evacuación, según enunciaron desde la organización.

Asimismo, Médicos del Mundo pide que “se rindan cuentas” por los fallecimientos de cientos de personas civiles, ya que consideran que “es una violación grave del derecho internacional humanitario”.

Además, las estructuras de salud en la Franja de Gaza están bloqueadas y los hospitales dependen de generadores de emergencia con motivo de la escasez de medicamentos, el asedio total al agua, a los alimentos, a la electricidad y al combustible impuesto a Gaza. Al mismo tiempo que los equipos médicos y la sangre están casi completamente agotados, alertó Médicos del Mundo.