"Tenemos que establecer un precio mínimo" a partir del que ninguna compañía tabaquera pueda realizar bajadas y sí subidas progresivas, declaró el doctor López a Servimedia, al hilo de la bajada de precios que Altadis y Philip Morris están llevando a cabo estos días.

"Debe haber medidas legales que el Gobierno debe adoptar, porque se están tomando decisiones que están afectando a la salud pública", agregó el vicepresidente de la semFYC, quien puntualizó que esas medidas han de "ser progresivas".

En este sentido, explicó que hay tres factores fundamentales que influyen en el descenso del número de fumadores: la regulación de espacios sin humos, "que hace que la gente fume menos"; la prescripción de tratamientos para dejar de fumar, y el precio de los cigarrillos, que "determina el número de consumidores".

Si las compañías tabaqueras bajan el precio de sus productos pueden perder dinero a corto plazo, pero ganan, a cambio, clientes fijos y nuevos adictos en la población más joven, aseguró el doctor López.

El pasado día 25, Altadis elevó en 25 céntimos el precio de las cajetillas de Fortuna, Ducados y Nobel, que pasaron a costar 2,50 euros. Al día siguiente, Philip Morris bajó en 40 céntimos el precio de Marlboro y Chesterfield, y en 45 céntimos el de L&M.

Hoy, Altadis ha bajado en 65 céntimos el precio de Fortuna y Nobel, que pasan a costar así 1,85 euros, y en 50 céntimos el Ducados negro, que queda en los 2 euros.