"Es responsabilidad de la Administración y de la industria farmacéutica abaratar los costes" de estos productos, que "tienen un precio excesivo" para el tiempo que llevan en el mercado, unos treinta años, explicó el presidente de SEMFYC, Luis Aguilera.

Aguilera y Julio Zarco, presidente de SEMERGEN, indicaron que los tratamientos farmacológicos para dejar de fumar cuestan actualmente unos 210 euros (alrededor de 35.000 pesetas), un precio demasiado elevado, en su opinión.

Zarco y Aguilera hicieron estas declaraciones tras la firma de un convenio por el que las dos sociedades científicas se presentan juntas al concurso público para el diseño y realización de la prueba de Evaluación Clínica Objetiva y Estructurada (ECOE), imprescindible para el acceso excepcional al título de Médico Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.

Por otra parte, el presidente de la SEMFYC aseguró que la ley anti-tabaco que entrará en vigor el próximo 1 de enero supone "un paso importantísimo" para la salud pública y recordó que las terapias para dejar de fumar "siempre son individualizadas", lo que supone que cualquier fármaco o consejo concreto no sirve a todo el que intenta abandonar esta droga.

En este sentido, agregó que éste es un buen momento para que las personas interesadas en dejar el tabaco puedan hacerlo, ya que, al hablarse tanto de esta cuestión, los pacientes están "más sensibilizados" con el problema y ven "posibilidades reales" de conseguir abandonar los cigarrillos.

"Estamos reconociendo que, ante las mismas actuaciones en las consultas médicas, hay una respuesta más sensible" y una mayor demanda de ayuda profesional por parte de los pacientes, concluyó el presidente de los médicos de familia.