LOS MEDICOS DESCARTAN QUE LA ANCIANA HERIDA EN EL ATENTADO CONTRA AZNAR PUEDA SALIR DEL COMA PROFUNDO
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Los médicos que atienden a Margarita González Mansilla, la anciana de 73 años que resultó gravemente herida en el atentado contra José María Aznar el pasado 19 de abril, han descartado que la paciente pueda recuperarse del estadode coma profundo en el que se encuentra y sólo esperan un desenlace fatal, según indicó a Servimedia el doctor David Liste, de la Unidad de Vigilancia Intensiva del Hospital Ramón y Cajal.
El doctor Liste indicó que Margarita González, que resultó aplastada por el derrumbamiento de su casa mientras dormía al estallar el coche-bomba destinado a Aznar, sigue "prácticamente igual" que el día que ingresó en la UVI, es decir, en coma profundo y estado muy grave.
Aseguró que no tiene esperanza de recupración de sus funciones cognoscitivas cerebrales y el estado en el que se encuentra ahora es el que va a tener hasta que fallezca, aunque podría vivir así años.
El médico explicó que las expectativas de vida de la anciana son "muy malas", ya que a partir de ahora quedará en estado "vegetativo", sin conocimiento de nada, traqueotomizada para respirar y alimentada por una sonda. "Lo único es que su corazón late", añadió Liste.
La única variación que se prevé para los próximos días es que la pacient pueda ser trasladada a una habitación normal del Ramón y Cajal, fuera de la UVI, ya que, según Liste, el tratamiento que se le da actualmente en la unidad de cuidados intensivos "se puede hacer en cualquier sitio".
Después de este traslado, la mujer puede permanecer en el hospital o la pueden trasladar a su domicilio si las condiciones económicas familiares lo permiten. Según el doctor del Ramón y Cajal, lo que se suele hacer es trasladar a estos pacientes a clínicas "menos sofisticadas" concertadas on la Seguridad Social, pero siempre que la famila lo acepte.
Los partes médicos emitidos hasta ahora revelan que Margarita González presenta una "encefalopatía anósica post-parada cardiaca, tras sufrir traumatismo craneofacial por aplastamiento, con pronóstico muy grave".
La mujer fue sorprendida en su domicilio de la calle Arturo Soria número 159 por la explosión que iba dirigida contra Aznar. Los equipos de urgencia la rescataron de entre los escombros de su casa en situación de parada cardiorespiratoria, pero lograron reanimarla y trasladarla al Ramón y Cajal.
Desde entonces, permanece ingresada en la UVI del Ramón y Cajal, donde recibe visitas habituales de sus familiares. El presidente del PP también la visitó el día después del atentado.
(SERVIMEDIA)
06 Mayo 1995
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