El equipo liderado por el doctor Hasantha Gunasekera, de la Universidad de Sidney, estudió las 200 películas de todos los tiempos más vistas durante las dos últimas décadas, según datos de la página web especializada en cine "Internet Movies Database".

De la lista excluyeron las anteriores al año 1983 -fecha en la que se documentaron los primeros casos de sida-, las películas de animación y las infantiles, lo que redujo la lista a 87 títulos, en los que tenían lugar 53 episodios de sexo.

En ninguna de las cintas analizadas se promovía el sexo seguro, y tampoco se producían embarazos indeseados o enfermedades de transmisión sexual. Sólo una de ellas hacía referencia al uso de preservativos.

Las películas que peor calificación recibieron fueron "Instinto Básico", "American Pie" y "Muere otro día", por contener el mayor número de escenas de sexo sin uso de medidas preventivas.

"La industria cinematográfica influye sobre el comportamiento de miles de millones de personas en todo el mundo, por lo que los directores de cine deberían reflexionar sobre la imagen que ofrece su trabajo de las prácticas sexuales de riesgo y del uso de drogas", subraya Gunasekera.

Los investigadores también estudiaron el uso de drogas ilegales, de alcohol y de tabaco. En un 68% de los largometrajes los personajes fumaban; en un 32% de ellos se emborrachaban, mientras el uso de cannabis y otras drogas no inyectables aparecía en un un 8% y un 7% de los filmes analizados, respectivamente. El consumo de estas sustancias se plasmaba como algo positivo sin consecuencias perjudiciales.

La investigación, que ha sido publicada por el "Diario de la Real Sociedad de Medicina" de Gran Bretaña, subraya que 40 millones de personas sufren sida en el mundo, y apunta el cambio de comportamiento de la población con respecto a sus hábitos sexuales y de consumo de drogas como única vía para hacer frente a este grave problema sanitario, algo sobre lo que el cine tiene una gran influencia según los autores.