EL MEDICO JUZGADO POR ABUSOS SEXUALES EN ZARAGOZA YA FUE DENUNCIADO EN UN ANTERIOR DESTINO POR TRABAJAR BEBIDO
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Más de cien vecinos de la localidad zaragozana de Pradilla de Ebro ya presentaron sendas quejas por los peculiares métodos utilizados por el doctor Angel de la Cal, cuando fue médico titular de esa población en lo años 1977 a 1991, según ha asegurado hoy el alcalde de Pradilla de Ebro, Luis Eduardo Moncín.
Según el alcalde, que ha prestado declaración en el juicio que se sigue contra De la Cal, acusado de un presunto delito de abusos sexuales continuados en la persona de 25 vecinas de la también zaragozana localidad de La Puebla de Alfindén, a las que supuestamente obligó a desnudarse y fotografió, los vecinos de Pradilla acusaban al facultativo de "atenderles en estado de embriaguez" y de abusos de las mismascaracterísticas que los denunciados por las mujeres de La Puebla de Alfindén.
Según Moncín, las quejas fueron remitidas al Insalud y a otras entidades con competencias sanitarias, si bien nunca fueron tenidas en cuenta y no se investigó la actuación del colegiado, al que por lo tanto nunca se sancionó.
Durante la jornada de hoy también ha declarado ante el tribunal de la Audiencia Provincial de Zaragoza que juzga el caso el gerente del Servicio Aragonés de la Salud, Víctor Longás, quien ha dementdo rotundamente la existencia de una circular en la que se solicitara a los médicos rurales de poblaciones que carecían de Centro de Salud que obtuviesen historiales médicos completos de sus vecinos.
Según Longás, cuyas declaraciones contradicen el principal motivo argumentado por el procesado para justificar sus actuaciones, la Diputación General de Aragón se limitó a enviar un libro, en 1986, en el que se recogía el registro de atención primaria y lo que podía ser un modelo de historial clínico y qu solamente iba acompañado por un saluda del entonces consejero de Sanidad del Gobierno autónomo aragonés.
Tras la sesión de hoy darán comienzo las declaracions de los testigos aportados por la defensa, entre los que se encuentran pacientes masculinos y algunas mujeres que nunca recibieron, por parte del facultativo, tratamiento que suscitase sus quejas.
(SERVIMEDIA)
27 Mar 1996
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