Esta Ley, cuyo ámbito de aplicación incluye aquellos créditos con un importe que oscile entre las 25 mil pesetas y los 3 millones de pesetas, establece en su artículo 16 que la entidad financiera que ofrezca un crédito al consumidor, estará obligada a entregarle antes de la celebración del contrato, si lo solicita, un documento con todas la condiciones del crédito como oferta vinculante, que deberá mantener la entidad durante un plazo mínimo de 10 días desde su entrega.

Asimismo, el acreditado debe tener en cuenta que en el contrato de crédito al consumo que firme con la entidad financiera, debe indicarse una relación del importe, el número y la periodicidad de los pagos, así como la tasa anual equivalente y la relación de elementos que componen el coste total del crédito.

En caso de reembolso anticipado del crédito, el consumidor agará la comisión que se hubiera pactado en el contrato, que en ningún caso excederá del 1'5% del capital reembolsado cuando el crédito sea a tipo de interés variable, y del 3% en caso de que no se contemple la modificación del tipo de interés a lo largo de la vida del crédito.

Asimismo, hay que destacar que esta Ley establece otro límite a los créditos que se concedan en forma de descubiertos en cuenta corriente, que no podrán aplicar una T.A.E. superior al 13'75%.

Por otra parte, debido a la meora de la situación económica española se ha incentivado el consumo, y una parte importante de estos bienes o servicios de consumo no se paga al contado sino que se financia. En este sentido, cabe reseñar que las financieras de consumo han aumentado la inversión crediticia un 22% en el primer trimestre de este año respecto al mismo periodo del año 1997.