Esta entidad creó un Centro de Día, que comenzó sus actividades el 1 de julio de 1990, para ofrecer modelos alternativos de intervención y servicios de apoyo que posibiliten a estas mujeres y a sus hijos acceder a nuevas y mejores condiciones de vid.

Según la memoria del centro, desde su apertura ha atendido a unas 157 mujeres, 55 de las cuales asisten regularmente a esta unidad. De estas 55 mujeres, más del 70 por ciento tienen menos de 43 años y el 20 por ciento ejercen la prostitución de forma esporádica. Entre todas ellas tienen 106 hijos.

La situación de los hijos menores de edad de estas mujeres es la siguiente: 24 viven con ellas y están escolarizados en colegios públicos, 27 se encuentran internos en centros de acogida o reforma de a Comunidad Autónoma de Madrid (CAM), 19 residen con otros familiares y 2 han sido dados en adopción.

Según la APRAMP, más del 20 por ciento de las mujeres que se prostituyen padecen algún tipo de enfermedad de transmisión sexual y un 10 por ciento sufre alcoholismo. Las prostitutasde avanzada edad presentan también frecuentes problemas dentales y reumáticos.

El Centro de Día de la APRAMP cuenta con el respaldo y la subvención de la Consejería de Integración Social de la CAM y de otras institucones, como el Instituto de la Mujer, dependiente del Ministerio de Asuntos Sociales.

El centro tiene su sede en una céntrica plaza de la capital, en las inmediaciones de las calles donde se localiza la prostitución callejera y en pleno núcleo comercial del centro histórico de Madrid.

Según el informe, esta zona tiene las características propias de los antiguos zocos, como por ejemplo, movilidad de población, presencia de grupos marginales, abundantes pensiones en precarias condiciones y tráfico d drogas.

La mayoría de las personas que se instalan en este área son mujeres solas con cargas familiares no compartidas y jóvenes sin ningún tipo de cobertura personal y social, lo que hace de este distrito el lugar donde se ejerce la prostitución en las peores condiciones.

El Centro de Día ofrece también servicios a mujeres que padecen otro tipo de problemas, como, por ejemplo, violaciones, malos tratos, falta de vivienda y enfermedades.